Noticias del frente: El blog de Félix Sotomayor

CUANDO LA VIDA SE TORNA PELÍCULA

Han sido muchas las veces que he esperado con ansia determinada película por estrenar. Desde que tengo uso de razón, al menos desde que pienso tal como como lo hago hoy por hoy, siempre ha habido unas cuantas pelis al año de las que más o menos he segudo la pista con ganas. Sin embargo, hay ocasiones, muy pocas, en las que este fenómeno trasciende al simple hecho de esperar ver una buena peli, y se ha transformado en una verdadera experiencia vital (TOMA CASTAÑA).

Independientemente de las que considere las mejores películas que haya visto nunca (vease Cadena perpetua, American Beauty, etc.), la primera vez en que el cine llegó a trastocar los pilares de lo que viene siendo mi vida fue allá por el final de los 90. Fue la primera vez que el cine abarcaba algo que creía imposible, y que había marcado mi vida desde mi infancia. Veía el telediario de Tele 5 de Angels Barceló... y detrás de la muchacha estaba ni más ni menos que el maldito ojo en llamas. Creo que no me enteré demasiado de la noticia, porque no podía creerme lo que había en la pantalla. Al parecer, iban a llevar al cine la obra de Tolkien, y esta vez a lo grande. Recuerdo que cuando ví las primeras imágenes estuve a punto de llamar a mi hermano, para preguntarle si había visto lo mismo que yo, para contárselo si no era el caso, o para simplemente pegarle un berrido. Habían sido demasiados años de niño flipando en la Tierra Media como para que no supusiera algo extraordinario en nuestras vidas.




Pasó el tiempo y pudimos ver lo que Peter Jackson había hecho. Puede que su trilogía tenga muchas faltas, pero Dios sabe que consiguió plasmar determinados momentos tal y como los había imaginado desde que era un churumbel, dejando en mi mente determinadas imágenes que jamás se borrarán. Fueron unos años muy especiales, los que rodearon las tres películas de Jackson. Años en los que conocí a grandes amigos, años en los que contagié a otros tantos con la fiebre tolkiendili, y años en los que dibujé más de lo que lo he hecho en el resto de mi vida. Es la típica movida que no pasa con otras películas, por muy grandes que sean, porque no suponen ver en la pantalla cosas que te hayan marcado tanto, con las que has crecido, a las que tantas horas has dedicado. Al hilo de esto último, debo decir que un servidor creció también MUY flipado con Star Wars e Indiana Jones, así que imaginad lo que me entraba por el cuerpo la primera vez que salieron rumores de la nueva trilogía de Lucas (rumores ya sólidos allá por el 96, creo, en mi último año de instituto), o hace mucho menos con la vuelta del arqueólogo... independientemente de lo que saliera al final en ambos casos. Pocas películas van a poder trastocarme así en el futuro. Actualmente, solo se me ocurren un par de ellas.

La primera, es la próxima nueva adaptación al cine del universo de Frank Herbert. El año pasado leía que realmente estaba en camino un proyecto para volver a ver Arrakis en pantalla, dirigido esta vez por Peter Berg (lo cual no es mucha garantía) pero parece tan lejano que ni siquiera he podido asimilarlo aún. Creo que el impacto en mí de volver a ver Dune en una sala de cine, si se hace bien, podría ser tan o más grande que el produjo El Señor de los Anillos. Es verdad que siempre ha estado ahí la hiperconcentrada y superacelerada visión de David Lynch, pero, ay, la había visto de muy niño, antes de leer las novelas y antes de tener la visión que tengo hoy día sobre el tema, por lo que no tiene comparación con lo que podría significar en mi cabeza ahora el ver una película bien ejecutada sobre este complejo universo. También están las miniseries, que no estaban del todo mal, pero todos sabemos que esos productos pecan de tener ese aurilla de... no sé... de baratillo (y no, no, los Sardaukar no pueden ser unos moñas con plumitas y boinas lilas. NO). Hablo de pelis de verdad, a lo currao. Y en cierto modo se me hace inconcebible poder llegar a ver la saga completa en películas. No creo que mucha gente aguantara sentada una película de 4 horas basada en "Dios Emperador", y como en tantas otras ocasiones, si no va a rentar en taquilla termina por no hacerse. Aún así, tengo sensaciones similares a cuando ví aquel ojo detrás de la presentadora catalana del Tele 5.




La segunda es una realidad. No un proyecto en ciernes o un rumor. Una película ya rodada y para cuyo estreno solo quedan 15 días. Dos semanas. Se trata de, como no, de Watchmen, la obra de Moore y Gibbons a la que equiparo en mi escala de maravillas literarias con la obra de Tolkien o Herbert. 15 días, y volveré a ver en pantalla imágenes que nunca abandonará mi subconsciente. Tengo esas mismas sensaciones, de nuevo. Y eso que la cosa me da un poco de miedo. Porque creo que no se puede meter la total profundidad de la novela en una película. Porque creo que puede convertirse en un videoclip maravilloso, pero que se coma con papas los sutiles matices tan necesarios en la que para mí es mejor obra en viñetas que se ha realizado. Y porque creo que mucha gente no podrá apreciar tan solo con la película todo lo que aporta el cómic que dejó para siempre el mundo de los superhéroes en una cima inalcanzable.

Mientras mis dudas y temores se confirman o se disipan, seguiré visionando una y otra vez vídeos como este de abajo. El vídeo de lo que podría haber sido y no fue. No se escucha una sola palabra. Solo imágenes y musica (una cara B de los Smashing Pumpkins, creo que era). Un pavo mezcla todas las imágenes de los tráilers en un clip con el que se me ponen los pelos de punta y se me saltan los lagrimones. Al menos, siempre me quedará esto.

Actualizo: Añadiendo un puntito a la teoría de que se trata de un proyecto realmente serio, el otro día leí en LHP que la película de Watchmen se complementaría con una películilla de animación de "relatos del Navío Negro". Es cierto que en la novela se iba contando esta historia paralela (en forma de cómic que leía el chaval del kiosko) mientras sucedían los acontecimientos reales, y relacionándose ambos. Sin embargo, ya aunque lo hayan separado de la película, el simple hecho de hacerlo es un punto a favor de los responsables del proyecto. Os dejo el trailer.