Ea, antes lo digo, antes lo pongo. No podía hablar de la película de los Vigilantes sin hablaros de la novela primero. Así que aquí estamos. Watchmen salió en primera instancia como una serie de cómics de doce números, con guión de Alan Moore (V de Vendetta) y dibujo de Dave Gibbons, ambos británicos. Publicado por DC Comics entre 1986 y 1987, salió tiempo después reunido en un solo tomo, que instauró las bases de lo que hoy se conoce como "novela gráfica". La obra ha recibido numerosos premios, tanto de cómic, como de literatura, siendo considerada una de las mejores novelas (que no gráficas) británicas del siglo XX.
La trama de desarrolla en una ucronía de nuestro mundo, en la está punto de estallar una guerra nuclear entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Unas líneas de la wikipedia me ahorrarán un rato de pensar y/o resumir: "En este escenario, se relata la historia de un grupo de superhéroes del pasado y del presente (cuya existencia ha alterado el desarrollo de diferentes acontecimientos históricos reales, como la Guerra de Vietnam o la presidencia de Richard Nixon en los Estados Unidos) y los hechos que rodean el misterioso asesinato de uno de ellos. Watchmen presenta a los superhéroes como gente corriente que debe enfrentarse a sus propios conflictos éticos y a sus problemas personales, que lucha contra sus trastornos y fracasos y que, con la notable excepción del Doctor Manhattan, carecen por completo de superpoderes. La deconstrucción que la obra realiza del arquetipo convencional del superhéroe, combinado con el innovador uso de técnicas cinemáticas, de abundante simbolismo y de la metaficción, han ejercido una importante influencia sobre cómics y películas posteriores" (tras ver la luz Watchmen, casi todos los superhéroes clásicos descubrieron que tenían un lado humano, oscuro, pasado tormentoso, miedos, y toda esa mierda). Y hasta aquí el copypaste.
La novela trata diversos temas y valores, alejándose de la temática clásica de los cómics de superhéroes. El relato de Moore y Gibbons supone un viaje a través de la propia condición humana, individual y colectiva, abordando aspectos como la percepción social de la autoridad, las teorías conspirativas, el determinismo, la megalomanía, el utilitarismo, la belicosidad de la humanidad y la moral, en todas sus facetas. Entre estos "héroes" no hay buenos ni malos. No hay supervillanos. No hay más monstruo que el que todos llevamos dentro. Ni en el apartado artístico ni en lo narrativo encontraremos épica alguna, ni acción trepidante (ni siquiera hay onomatopeyas ni líneas de movimiento en los momentos de acción). Sin embargo, supone un punto de inflexión en lo que se refiere a la forma de contar una historia en viñetas, empleando técnicas únicas, desarrollando dos o más hostorias de forma simultánea (en las mismas viñetas), haciendo uso de flashbacks constantes, utilizando símbolos y detalles vitales casi inperceptibles en la mayoría de las viñetas, etc. Nunca se ve tampoco un personaje pensando en forma de bocadillo (solo el diario de Rorschach se asemeja alfo a esto), de modo que sabremos de la mentalidad de los personajes por sus acciones, sus recuerdos, o por el material gráfico ficticio (periódicos, fichas policiales, etc.), que acompaña a la novela en sí.
Aquí os dejo un pequeño resumen de las características de los personajes principales (si bien los secundarios tienen al menos tanta importancia como ellos). En ellos, en su carácter, y en su humanidad (o falta de ella), radica la diferencia respecto a otras historias:
EL COMEDIANTE (Edward Blake). Su muerte es el desencadenante de toda la historia. Es un personaje comprometido, por su comportamiento totalmente amoral y cínico, llegando a veces al nihilismo más absoluto. Unos lo ven como un desiquilibrado, otros como un perfecto patriota. Siendo más joven, formó parte del más antiguo grupo de "aventureros enmascarados", los Minutemen. También fué determinante en la no-formación del grupo de los CrimeBusters del Capitán Metrópolis. Contribuyó a la victoria en la guerra de Vietnam (donde seguro que haría buenas migas con el Teniente Coronel Kilgore), además de en otros conflictos y revueltas (como la huelga policial de 1977).
DR. MANHATTAN (Jon Osterman). Durante un accidente con un experimento científico, Osterman es literalmente desintegrado, para reaparecer tiempo después convertido en el Dr. Manhattan. Es el único de los personajes que realmente posee poderes especiales. Su control sobre la materia atómica le convierte practicamente en un dios, con poder sobre el espacio y el tiempo. Sus intervenciones en operaciones militares (muchas veces junto al Comediante) cambiaron el rumbo de la historia (por ejemplo, permitiendo a los USA ganar la guerra de Vietnam). Además, su existencia dió a los Estados Unidos una superioridad total sobre los soviéticos (rompió el equilibrio de la Guerra Fría). Sin embargo, su visión del universo le ha hecho alejarse cada vez más del mundo de los humanos.
RORSCHACH (Walter J. Kovacs). Rorschach es quizá el personaje más carismático y conocido de la novela. Toma su nombre del conocido "test de Rorschach" (el de las manchas de tinta), y su "cara" es el reflejo perfecto de su forma de ser y de ver el mundo. Blanco o negro, sin grises. Su sentido absolutista de la justicia le hace ir en contra de la Ley, a la que considera insuficiente para combatir el crimen. Es el único "héroe enmascarado" que sigue en activo en 1985, cuando El Comediante es asesinado, y cuando se desarrolla el presente de la trama. Como él mismo repite varias veces: "Ni siquiera delante del Armagedón. Nunca me rendiré". Ahora una cita mía: "NO EXISTE nadie que haya leído Watchmen y Rorschach no sea su personaje favorito".
ESPECTRO DE SEDA (Laurel Jane Juspeczyk). Hija de la primera "Espectro de Seda" (Sally Jupiter, miembro de los Minutemen), Laurie no es muy dada a las aventuras. Es durante los sucesos de la novela que retoma el traje de superheroína, después de muchos años de inactividad. Al comienzo de la historia, está ligada sentimentalmente al Dr. Manhattan (todo lo ligada que se puede estar a un ente que ve la moralidad humana igual que la moralidad de las termitas). Es, junto con Dan Dreiberg, el personaje más cercano y más reconocible en cualquier persona normal. Sus diálogos con Dan son a veces impagables.
BÚHO NOCTURNO (Daniel Dreiberg). Como en el caso de Laurie Juspeczyk, Dan tomó en su día el relevo del primer "Buho Nocturno" (Hollis Mason, también en los Minutemen). Durante los 60 y 70 fue compañero de aventuras de Rorschach, combatiendo el crimen junto a él. Posee un arsenal de "gadgets", que incluyen sus características gafas, el gancho de Rorschach, las bicis deslizadoras y, por supuesto, la nave "Archie". Retoma la actividad nocturna junto a Laurie a raíz de los acontecimientos desencadenados tras la muerte de Eddie Blake (y la barriga se le nota en el traje, pero tela).
OZIMANDIAS (Adrian Veidt). Cosiderado, "el hombre más inteligente de la Tierra", también es tenido por muchos como un auténtico adalid de la justicia. Sin embargo, tiene una personalidad megalomaníaca, que le lleva a compararse con Alejandro Magno en numerosas ocasiones. Veidt cree ciegamente en el utilitarismo y es un defensor a ultranza de que "el fin justifica los medios" , si ese fin contribuye a la utilidad global. Tras la aparición del "Acta de Keene" (que prohibía actuar a los "héroes encapuchados"), Veidt reveló su verdadera identidad y consiguió crear uno de los más grandes imperios financieros jamás vistos. Obsesionado con todo lo que huela a egipcio, no hace falta decir las pintas de gayer que marca el gachó (hasta en eso se quiere parecer a Alejandro).
Como hemos dicho antes, también existen toda una serie de personajes secundarios que llevan sobre sus espaldas gran parte del peso narrativo, véase el kioskero, el niño de los cómics, el psiquiatra de Kovacs, el propio Richard Nixon, además de todos los que aparecen en los flashbacks (los Minutemen, Moloch, el Capitán Metrópolis, Justicia Encapuchada, etc...). Todos ellos le dan una veracidad y profundidad a la historia, muy dificil de ver,por ejemplo, en el cine (uno de los puntos por los que desconfío de la película, aunque mantenga que el trailer es cojonudo).
En resumen, Watchmen es una novela que nadie debería dejar de leer. Especialmente si os gusta la ciencia-ficción, el misterio, las conspiraciones, la novela negra, la filosofía y la... ficción distópica de los cojones, pero basta con que os guste leer, y leer buenas historias (y descubriréis de paso la cantidad de otros cómics, de películas y de series de TV que han MAMADO directamente de esto. A mí se me ocurren mil referencias, hasta en el cine español. Y si no, ¡admirad a Jocántaro!). Además, y según sus creadores y lectores, es una obra que para ser entendida completamente debe ser revisada varias veces en varias lecturas, tal es la cantidad de detalles y símbolos que utiliza. Si queréis poneros más al día de todo el mundo creado por Moore & Gibbons, pasad por la entrada de la wikipedia, pero saltáos el apartado de "Resumen de la trama" si tenéis idea de leerlo, o la habréis cagado bien. El artículo es realmente completo e interesante.
Es por todo esto que el tomo único de Watchmen será por fin uno de mis regalos estrella de estas Navidades (espero). Amore, toma nota.
UPDATE: Si queréis leerlos con el CDisplay, aquí están los doce números.