ESPAÑA CAMPEONA DE EUROPA

Mañana del lunes 30 de junio de 2008. Es la primera vez en mi vida, la primera, que compro un diario deportivo. Y he comprado más de uno porque, aunque todos sabéis que no suelo seguir de cerca el fútbol, la liga, ni las competiciones de clubes, soy consciente de lo que ha pasado, y lo siento como el que más. Sigo condenando el fanatismo que genera este deporte durante el año, porque muchas veces está viciado y no es más que un medio para ensalzar a unos y desprestigiar a otros, tantas veces injustificadamente. Un juego de políticas y millones de euros. Sin embargo, ocasiones como esta, están por encima de todo, y logran que desaparezca incluso el odio entre hermanos, tan presente muchas veces. Ante estas ocasiones, todos somos uno, y no hay diferencias. Las portadas de los diarios de hoy, constituyen sin duda algo que hay que tener bien guardado, para recordar esto, y para poder mostrarlo el día de mañana. Por fin varias generaciones de españoles hemos vivido en primera persona algo que parecía imposible, no por calidad, sino por imposición del destino. Este mes de junio, el destino se ha rendido ante la evidencia. Se ha postrado ante el equipo que ha revolucionado el concepto del juego, y ha toreado a campeones del mundo y de Europa, así como a aquellos que siempre ganaban por definición. Y aunque este destino no haya querido que sea dos años antes, o dos años después, es tal la ilusión que ha generado este equipo y tanta la calidad que ha desplegado, que estoy seguro, todos estamos seguros, de que en el Campeonato del Mundo de 2010 podremos terminar de hacer historia. Hoy SÍ creo que lo mejor está por llegar.

Ayer le decía a MariCarmen la pena que sentía, por no haber podido compartir este momento con todos aquellos con los que compartí otras alegrías y decepciones. Recordé todas aquellas ocasiones en las que la selección española nos hizo vibrar y nos hizo llorar, todos aquellos grandes momentos. Recordé escuchar 10 goles de España a Malta con mi hermano desde la litera, en Santa Eugenia, y haber visto los dos últimos escondidos en el pasillo, tras la puerta de la salita. Recordé cuando vimos el gol de Platini a Arconada, de vacaciones en los Pozuelos con el abuelo Santi y la abuela Josefina, que en paz descansen. Recordé el balonazo de Michel al larguero ante Brasil, que entró y no contó. Me acordé de aquella eliminación ante Yugoslavia, que no sé ni que año fue. Del gol de Hierro a Dinamarca. De cuando ví a Luis Enrique, sangrando y llorando, desde el salón de un hotel de Roma, rodeado de italianos. De Kiko Narváez, también llorando, tras ser eliminados después de golear. De cuando caímos ante Inglaterra, mientras preparábamos la moraga de San Juan del 96 en la cuesta del Cerrado. De Pepe, Alex, Sergio, y todos los que estábamos en aquella casa cuando "El Gol" de Alfonso. De cuando escuché en el tren Sevilla-Málaga como Raúl fallaba el penalti ante Francia. Me acordé de Gamal Ghandour, y de su familia. De Zubizarreta. De los tópicos. De todos los "como siempre". De mi padre diciendo todos esos "otra vez lo mismo" y los "al menos ya no sufrimos más". De las tandas de penaltis. De los putos cuartos. Y también, de la portada del Marca tras la eliminación en Alemania 2006:

Me decía Luis que su hermano no paraba de proclamar, desde antes de empezar la Eurocopa, que era IMPOSIBLE que España no fuera campeona, porque eran, sencillamente, jugador por jugador, los mejores del mundo. Quique, tenías razón. Destino, te la has comido doblada.

EL INCIDENTE (2008) o no...

Ay, Shyamalan, Shyamalan, no me la líes a estas alturas del partido. Me has dejado con un dilema respecto a una película como no lo tenía desde hace tiempo. El maldito incidente… que me ha dejado a cuadros.

Pero en fin, voy a ver si puedo sacar algo en claro, que me de para una entrada. Fuimos a ver El Incidente creo que el día del estreno o el día siguiente, hace ya un par de semanas, y si no he escrito sobre ella hasta hoy es porque realmente todavía no se que pensar ni de la película ni de el rumbo que está tomando el director hindú (o de ascendencia hindú o lo que coño sea). La verdad es que me solían gustar las cosas que hace este tío. Me gustan casi todas sus películas, si bien debo reconocer que encuentro unas muchísimo más atractivas que otras. También debo añadir que lo conocí tarde, pues el fenómeno de “El Sexto Sentido” llegó a mí ya en forma de DVD, unos cuantos meses después de su estreno en cine, meses en que me fue imposible no enterarme de qué iba la peli y en que también era imposible no haber escuchado alguna vez juntas las palabras “Bruce Willis” y “muerto”. Aún así me encantó. Me encantó la forma de tratar la historia, me gustó la interpretación del tio Bruce y me fascinó el final. Incluso sabiendo cual era y sin sorpresa alguna, pero me di cuenta de que el tipo este sabía como hacer las cosas, entre otras la de elegir al que sería compositor de las bandas sonoras de casi todas sus películas, James Newton Howard. Y es que la música es uno de los factores que más me hace marcar la diferencia entre lo bueno y lo excelente. Como digo, me pasó con el Sexto Sentido, y se fue repitiendo con cada filme nuevo que iba sacando Shyamalan. “El Protegido” me parece, hoy por hoy, una de las mejores películas de superhéroes que se ha hecho, y tiene un lugar privilegiado en mi cuadro de honor. Por supuesto, también tiene que ver en ello la forma de tratar el tema superpoderes y la banda sonora, de nuevo magistral (¿cuántas veces me he podido ver en inglés en YouTube el final de la peli? Pues todavía, y no es coña, se me ponen los pelos como escarpias cuando escucho aquello de “They call me Mr. Glass”).

Mark observa preocupado el avance de los pinsapos

Después vino “Señales”, algo más floja, pero que igualmente me pareció interesante, e igualmente (aún a riesgo de ponerme demasiado pesado) unos minutos finales de imagen y música mezcladas a la perfección llegaron a ponerme los pelos de punta. Respecto a “El Bosque”… supongo que me pillaría en una época de apatía en lo que se refiere a ir al cine, porque siendo este director uno de los que más me tira, me extraña que no la viera en pantalla grande. Y además me pasó al verla tiempo después una cosa más bien extraña, y es que en todo momento estaba pensando “Vale, estos son una especie de mormones que se han aislado de la sociedad y viven vestidos en plan… eso, mormón-amish-movida, y no quieren saber nada del enfermo mundo exterior”. Luego me enteré de que se suponía que uno tenía que pensar que la historia transcurría en el siglo pasado, con lo que se supone al final había sorpresa, pero… en fin, ni fu ni fa. Me moló porque me molan Phoenix, Brody y la elfa Bryce Dallas Howard, que tiene nombre de programa de paisajes 3D. Y por fin… la supermegaultraputeada “La Jovén del agua”, que volvió a emocionarme. Sí, me gusta esa peli, y aunque sea más previsible, infantil, y sin sentido que las otras… joder, pienso en momentos como “Reggie, no dejes de mirarle a los ojos” y de verdad que me entra temblequeo.

De modo que cuando empecé a leer noticias sobre de qué iba a ir “The Happening”, y con los antecedentes del tipo este, me hice grandes expectativas respecto a este nuevo proyecto. Además, acababa de leerme la Biblia del ufólogo ecologista que es “El Quinto Día” (la Biblia por lo de las nosecuantasmil páginas) y creía que podía ir más o menos de eso, naturaleza putando al hombre. Pues bien, una vez vista… no se que decir. De verdad. Me he quedado cogido. Por eso no va a haber crítica, ni comentario, ni pollas. No puedo. Llevo desde el momento en que salí del cine diciendo que no sé que decir, valga la redundancia. Creo que necesitaré verla otra vez, en la tele. Creo que tendré que darle tiempo. Y creo que tendré que esperar a ver qué hace Shyamalan a partir de ahora… Joder, macho. Huyendo del césped…
En fin. Necesito tiempo.

PD: Como no quiero dejar regustillo chungo y aún reconociéndome “no demasiado entusiasta” del fútbol… allá va:

Me cago en todo lo que se menea del PEDAZO DE PARTIDO que ha hecho a la Selección Española estar en la PUTA FINAL DE LA EUROCOPA. Jua, jua. Es increíble, pero vamos a ver algo que muchos habíamos dado por imposible. La Historia nos pone donde teníamos que estar, al menos en los últimos tiempos. Y estamos aquí para verlo.

Suerte en la final.

NOTICIAS FRESCAS: DE NUEVO EN LA BRECHA (2ª PARTE)

Bueno, ya es más o menos oficial. El otro día os hablaba de como una sucesión de acontecimientos habían hecho que volviera a dibujar y tal. Y me había quedado en que me había llegado un correo con el que había vuelto a ilusionarme. Pues bien, quien me escribía era Joaquín Martínez, cofundador y editor del grupo editorial Mundos Épicos, quien se interasaba por la posibilidad de que trabajara con ellos eventualmente, para ilustrar portadas e interiores de libros. Mundos Épicos es un jóven sello especializado en literatura fantástica, y que está dando la oportunidad de publicar sus obras a muchos autores noveles. Ya han sacado su primer título, "La Ley de las Sombras", de Juan Silva, y el 26 de Junio sale "Los Héroes Malditos I", de Alfonso Cea. La verdad es que como referencia, las portadas están muy muy bien, se nota el nivel de calidad de los artistas que ya trabajan con ellos.

Sobra decir que he eceptado su oferta, y que estoy encantado con la idea de volver a emplear mi tiempo libre en algo de provecho (además de que siempre viene bien algo de dinero extra, todo hay que decirlo). Esto es más o menos lo que ha pasado y, de verdad, estoy muy contento e ilusionado con la idea de ponerme a trabajar y volver a publicar cosillas. De momento ya tengo algo de información sobre la primera colaboración, pero no os pienso contar nada hasta que esté terminado todo, joa joa. Iré actualizando cada poco tiermpo para poneros al día.

Aquí tenéis más información sobre Mundos Épicos:

Mundos Épicos Grupo Editorial

LA CINTA VHS EN "HABLANDO CON EL SPECTRUM"

Joaquín Reyes vuelve a traer a Muchachada Nui a uno de sus personajes más carismáticos: La cinta VHS. Como la vida misma.

NOTICIAS FRESCAS: ¡DE NUEVO EN LA BRECHA!

Por fin, tras un tiempo más prolongado de lo debido en la inactividad, una serie de acontecimientos encadenados (e inesperados) han conseguido que lo vuelva a hacer. Sí, para alegría de algunos (sobre todo tuya)... ¡he vuelto a dibujar! ¡Y me siento la ostia de motivado, cosa que no pasaba desde hace un tiempo! ¿Cómo ha podido pasar esto? ¿Cuáles son esos misteriosos acontecimientos que me han llevado a retomar la senda artística?

Todo comenzó hace un par de semanas, cuando buscando nosequé por mi habitación dí con unos dibujos míos antiguos que daba por perdidos. Se trataba de unos bocetos relacionados con un cómic manga que en su día quería dibujar (son de hace unos añitos, de la época de la facultad, cuando estaba bastante más flipado con el cómic japonés). Por aquel entonces yo estaba taco de ilusionado con dibujar cómics y tal, pero aquellos bocetos quedaron en eso, sólo en esbozos y diseños de personajes y tal. Después llegó para mí la época del grabado, de modo que abandoné cualquier idea de hacer cómic para dedicarme de lleno a la ilustración y el grabado (y hacer la serie sobre Tolkien, mi tema más manido, en otro resurgimiento de moral que tuve con el estreno de las películas de Jackson). De esa época son la mayoría de imágenes que tengo puestas por ahí, o que se han utilizado en publicaciones y tal, pero esto no viene al caso. La cosa es que cuando el otro día encontré los bocetos me hicieron cierta gracia (estaban ya entintados y todo), y me dije "voy a colorearlos en photoshop, que hace tiempo que no hago algo así". El resultado son estas dos imágenes:

Pincha para verlos en tocho

Pese a darse un aire, os aseguro que el diseño del bichejo es ANTERIOR a la aparición de cualquiera de las entregas de Halo, lo digo por si quedan dudas (los bocetos de los aliens deben ser del principio de la carrera, sobre el 98). Aclaraciones aparte, una vez pasadas por el Photoshop comprobé que el resultado era más que satisfactorio, lo que me ha llevado en parte al engorilamiento actual que tengo con dibujar. Quería hacer nuevos bocetillos, entintarlos y mandarlos al pc, pero no me gustaba demasiado como quedaban las líneas con el punta fina típico (nunca, jamás, ningún rotulador, me dará los resultados de mi punzón grabador de la muerte) y empecé a preguntarme... ¿No será pues la hora de empezar a "entintar" los dibujos en el ordenador de una puta vez? De modo que empecé a darle vueltas y vueltas y ví que con el ratón es un coñazo hacer cialquier cosa basada en líneas pero... ¡¡Tatachaaaaaaaaan!! Segundo acontecimiento: Mi amigo Eric, por fin iba a pedir su tableta digitalizadora y se le ocurrió preguntarme si yo no necesitaba una para el curro o para casa, y nos repartíamos los gastos de envío. Jojojo, me venía la solución sin pedirla. De modo que hace tres o cuatro días me llegó la tableta, la más básica que hay (una Wacom Bamboo One), que tiene más o menos este aspecto (vamos, que es exactamente esta, más básica y pequeñita, imposible):

Mi nuevo juguetito o ¡Muerte al Rotring!

Y el caso es que lo he flipado, porque aunque aún no he empezado a sacarle partido, sí he catado las posibilidades que el inventajo me brinda (me cago en la puta de no haber pillado una hace años). Lo primero que hice es hacer algunos dibujos de línea para ver como se daba la cosa. ¿Qué dibujar? Pues dos cacharros voladores, reales o imagiarios, que estéticamente me parecen muy llamativos: el Supermarine Spitfire de la 2ª Guerra Mundial y el ARC-170 de Star Wars (del que he hecho un pequeño esquema paso a paso, en plan "aprende a dibujar navecitas). Los resultados, de nuevo, me han parecido más que satisfactorios). Aquí los tenéis:

Supermarine Spitfire, primera prueba de tableta + Illustrator

Pincha en el ARC para ver el proceso (Tiempo total: una tarde)

Después de las pruebas pertinentes, me decidí a empezar a redibujar otros viejos bocetos que tenía relacionaos con el cómic aquel. Eran esbozos chuscos a lápiz, de criaturillas alienígenas y tal (me estaba creando una especia de fauna completa de algún planeta perdido por ahí). Tras su paso por el Ilustrator, su nuevo aspecto viene a ser el que véis abajo (también podéis ver los bocetos en la galería de ilustraciones variadas). Por supuesto, el siguiente paso es darles sombras y color, de modo que volveré a subirlos cuando están terminados del todo.

Criatureja-montura

Mostrenco gigante... ya le buscaré un nombre

Sin embargo, todo esto que os estoy contando respecto a mi vuelta al mundillo artístico, no ha sido más que el preámbulo de otro acontecimiento que me ha hecho estar de nuevo en la brecha, y que me ha traído de nuevo a la mente los términos "implicación" y "ganas". Un acontecimiento en forma de correo, y que... comentaré en otra entrada, que esta ya es la hostia de larga. ¡Un saludo!

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LA NIEBLA, DE STEPHEN KING (2008)

La niebla, la niebla... no confundir con "Terror en la niebla", estrenada hace un par de años, que también vi en el cine supongo que para complacer a mi niña y de la que escribiría si me acordara de algo (ah, sí, el prota era Superman). Pero esta es otra niebla, "La niebla" de Stephen King. Desde el año pasado tenía muchas ganas de trincar esta peli, pero muchas muchas. ¿Motivos? También muchos, y los que me conocen podrían intuir la mayoría de ellos. Primero, me encanta Frank Darabont, y me encanta Darabont llevando al cine historias de Stephen King (que es casi siempre). De esa combinación surgió en 1994 "The Shawshank Redemption" (Cadena Perpetua), sempiterno nº 1 del ranking de IMDB, y el que para mí es uno de los peliculones más grandes que ha parido nadie en la historia, y que estará SIEMPRE en mi podio de las cinco películas más cojonudas que me he podido echar a la cara (esas pelis que tienes en DVD y que te sigues tragando en la tele con anuncios siempre que las ponen, esas pelis en las que rebobinas mil y una veces para volver a ver ESA escena,.... pues eso). Segundo motivo, me encantan Lovecraft y sus bichardos, así como todo lo que se parezca, y había visto en los trailers que algo de eso iba a aparecer por aquí (nada de fantasmas ni polladas... ¡quiero bichos tentaculosos gigantes!). Por último. me atraía la idea en sí del argumento de la peli, casi calcado del relato de King (excepto el final, lo más controvertido y polémico de la cinta), que junto con el buen hacer del director y una buena ración de criaturitas estaba seguro me harían pasar un buen rato.

Bueno, tras salir del cine, como siempre, leí bastantes críticas para ver un poco la opinión de los entendidos, y me he encontrado con dos facciones bien diferenciadas. Los que la ponen bien tirando a de puta madre, y los que la ponen a parir completamente. Por los motivos expuestos anteriormente que me llevaron a verla, y porque realmente me ha gustado, me uno ahora también al grupo de los que ponen la película como más que digna. Paso a destripar un poco de qué va: David Dreyton y su familia viven en un pueblecito de Maine (¿Maine era?), que un día se ve azotado por una fuerte tormenta. A la mañana siguiente, David y su hijo van al pueblo a por comida y material de reparaciones (un arbol se ha empotrado en su casa) junto con su vecino, Norton (cuyo arbol ha aplastado también el cobertizo de los Dreyton). Cuando llegan al supermercado del pueblo, ven que una espesa niebla está bajando de las montañas y comienza a cubrir las casas... y llega un tipo a toda hostia gritando que hay "algo" en la niebla, que hay algo que se ha llevado a su colega, y que cierren las puertas del super, por su puta madre. Una vez encerrados en el supermercado y con la única visión de la espesa niebla a través de las cristaleras, comienza la verdadera historia. Nos plantean pues, la situación de un grupo de personas de muy distintas naturalezas encerradas durante un tiempo indefinido y obligadas a convivir, o a enfrentarse al terror desconocido que aguarda fuera. Como siempre hay quien quiere salir y las muertes bestias empiezan a darse, la situación se vuelve más tensa, y comienzan a aflorar los instintos más básicos del ser humano por sobrevivir y la negación absoluta ante lo que está sucediendo, así como las creencias religiosas más fanáticas. Frente a ello, el grupo de personas que consiguen mantener la cordura, aún sabiendo que tienen un problema de tres pares de cojones. De este modo, podríamos decir que gran parte del horror y la tensión que se vive en el super son provocados por las propias personas que allí están atrapadas, sobre todo cuando la típica flipada religiosa (que tan manida tiene Stephen King) consigue convencer a gran parte de la gente de que lo que están viviendo es el fin del mundo. Hasta llegar al extremo, evidentemente hay quien ha intentado salir, pero nadie ha vuelto y se han vivido episodios de auténtica carnaza a escasos metros de las puertas del establecimiento (no os digo QUÉ hay en la dichosa niebla... pero me encaaaaaaaanta). También ha habido incursiones de "los del exterior" hacia dentro del super, causando también numerosas bajas y heridos. La expedición a la farmacia para salvar a estos últimos es una de las mejores escenas de la película y, evidentemente, acaba en sangría. Cuando al final ven que salir significa la muerte, la fanática religiosa consigue erigirse en la jodida ¡profeta del Señor!, y convencer a la mayoría de que hay que sacrificar a los culpables (y buscan culpables rápido, estos) y, en definitiva, a los que no piensen como ella. Ello es más que suficiente para los pocos que quedan cuerdos en la tienda decidan pirarse, pisoteando a quien quiera detenerlos y arriesgándose a llegar al coche de David.

Después de esto, viene ESE FINAL, que nada tiene que ver con el final abierto y a la vez esperanzador e intrigante del relato. Darabont se saca de la manga un final brutal (aplaudido por el propio King), demasiado cruel para con unos personajes de los que te habías encariñado (los únicos que habían mostrado sentido común). Hay tela de cabrones en el super a los que debería pasarles de todo, por hijos de puta, y no sabes como acaban (puede que incluso se salven de algún modo...) y a los que te caen bien, les pasa esto. En fin, hay que decir que este nuevo final SÍ cierra en cierto modo la historia, haciéndose el espectador la idea de como van a transcurrir los acontecimientos en adelante, pero a un precio para mí excesivo. Incluso cuando el cinismo más bestia se hace presente y no puede pasar nada peor, Darabont nos regala unos últimos segundos (momento camión) que terminan de hundirnos la moral, en un final lovecraftiano total (donde siempre o acabas muerto o acabas loco, o algo peor). ¿Necesario? Para mí desde luego, no. Por mi podrían haberlo dejado cuando se cruzan con ESO en la carretera, tal y como termina el relato original. Para Mari Carmen, por ejemplo, el final de la película es de lo mejor y es necesario, dándole una carga emocional muy acentuada y haciéndonos entender que no somos nadie y que tomar las decisiones que creemos correctas puede llevarte al fondo del abismo. Para el personaje principal, ya os digo, es como una losa gigante de mármol encima. Quizá lo mejor hubiera sido esconderse. Quizás lo mejor hubiera sido permanecer en el supermercado. En definitiva, quizá hubiera sido mejor haber muerto en el primer instante. Lo dicho, no somos nadie.

He de decir que la historia en general me ha parecido correcta. El guión, ya os digo, es casi calcado de la historia de King, y Darabont, a mi entender, sabe dotar a las situaciones de la atmósfera necesaria para tenernos en tensión durante todo el metraje. Entre los mostrencos en la calle, y la puta señora Carmody y sus secuaces dentro, nunca sabes de donde te van a venir las hostias. Los efectos especiales, muy puteados por mucha gente, me parecen lo suficientemente buenos para no ser tomados a cachondeo, y el gore y la sangre hacen aparición en su justa medida. Respecto a las actuaciones, también me parece que los actores responden de una forma más que aceptable. Thomas Jane se redime pasito a pasito de haber encarnado al Castigador y nos regala una actuación tragable. Además, destacar también a Marcia Gay Harden, como la susodicha Sra. Carmody, que acojona. Mención aparte para uno de los actores fetiche de Darabont, William Sadler, que se marca uno de los gritos de acojone más largos de la historia (encuentros en la farmacia). En cierta manera, los actores llegan a convertirse en los monstruos, y en algunos casos llegas a creertelos. Respecto al ritmo y todo lo demás... bueno, siempre digo que no soy un experto en cine, pero he de decir que es totalmente digerible. La peli se deja ver sin problemas, siempre que no tengas prejuicios contra el terror con atisbos de horror psicológico y pinceladas de fantasía y ciencia ficción. Más que recomendable, de verdad.

PD: Los moscones los han sacado de Planescape, del Chasme, en concreto, por cojones. Espero que alguien algún día lea esto y sepa de qué coño estoy hablando.